Estas Navidades pasadas la cafetera nos ha dado un sustito. Nada grave, solamente el susto de una avería en una máquina tan importante en nuestra familia y 140€ de SAT para seguir funcionando, pero me ha recordado hace 10 años el momento en que la compramos. Yo presionaba en el Made in germany mientras “el otro bando” insistía en que son los italianos a los que les apasiona el café y por tanto aunque los dos sepan hacer cafeteras es el segundo el que sabe apreciar y valorar un buen café. El razonamiento tenía su salsa y a fecha de hoy estoy convencido de que esa pasión por el uso del producto es la que marca la mayor diferencia. Al final se impuso la opción italiana; una cafetera Saeco automática con deposito de “café de verdad” y depósito de agua, que costaba el triple que la de cápsulas (600€ Vs 200€). Han sido 10 años de satisfacción, con un café excelente y un rendimiento hasta estas navidades extraordinario. Todos los días realiza no menos de 5 cafés y cuando hay invitados hace horas extra, con lo que al final estimo que lleva más de 18.000 Uds. servidas. Si multiplicamos por 25 céntimos que cuestan las capsulitas, me da la risa floja.. 4500€!!! solo en cápsulas. Y es que al final, en cafeteras como en muebles de cocina, electro, sanitarios, grifería, etc. merece siempre la pena “ir despacio” comprando bueno, que comprar la oferta, porque a largo plazo un buen producto siempre resulta más barato y encima has disfrutado de la experiencia más satisfactoria que te da un producto mejor.
En cualquier caso el post de hoy solo es una reflexión sobre la pasión en todas las fases de desarrollo del producto. En Blunni encontraras personas que han “mamado” la decoración toda la vida, apasionadas por su trabajo, que disfrutan cocinando o relajándose bajo la ducha y que te proyectaran y asesorarán no como un carpintero o un sanitarista, sino como un decorador que se pone en “tu lugar” para que tengas una cocina adaptada a tu espacio, cómoda y con estilo, o un baño práctico, relajante y minimalista que como siempre se adaptarán a tu presupuesto. En Blunni trabajamos con proveedores apasionados igualmente con la vida y su trabajo. Personas como Paolo Zampieri para el que la estética es irrenunciable, o el diseñador del modelo Miná de Minacciolo; un arquitecto que trabaja a diario como chef en su propio restaurante y que realiza proyectos ocasionales para Minacciolo. Cuando elegimos nuestros proveedores siempre es por unas razones determinadas. Cuando empezamos a trabajar con ellos y conocemos personalmente la historia que hay detrás comprendemos por qué se daban esas razones: La pasión por el uso de producto.
¿Quieres una reforma, una cocina o un baño con diseño y calidad pero que se pueda pagar? ¿Quieres saber por qué un producto es mejor que otro y elegir libremente y con transparencia qué comprar en lugar de que te vendan la merluza grande gorda y que pesa poco? Ven a vernos y descubrirás un equipo de personas apasionados por tu proyecto, con unos proveedores apasionados por la vida. Porque solo se vive una vez y lo más importante es y está en tu hogar.
Paolo Zampieri: El alma y la pasión de Zampieri Cucine