La manera de concebir los espacios en el hogar ha cambiado en las últimas décadas, como bien sabéis. Antes, se conformaban cuantas más estancias mejor, separadas por los famosos pasillos.
Sin embargo, las tendencias han cambiado, muchos viven en pisos más pequeños o no necesitan tantas habitaciones porque no se tienen tantos hijos. Motivos tras estos cambios hay muchos, pero la conclusión está más que clara: ahora, lo que se llevan son los espacios abiertos.
Solo hay que ver las revistas de decoración, donde verás cientos y cientos de ejemplos de cocinas integradas en el salón, formando un espacio de lo más agradable.
Estos espacios abiertos ofrecen una serie de ventajas. Una de ellas reside en que da una mayor sensación de amplitud a toda la estancia, por lo que es una opción ideal si la cocina o el salón son de dimensiones reducidas. De la misma manera, le otorgarás una mayor luz natural al salón y la cocina.
¡Ojo! Además de estas ventajas, disponer de una cocina integrada en el salón hace que sea un espacio creado para socializar. Un lugar más amplio en el que poder quedar con amigos y familiares de forma distendida.
Vale, todo eso está muy bien: ahora ¿cómo se crea un espacio así? ¿Qué hay que planificar si quiero hacer la reforma? Pues bien, en este post os vamos a dar una serie de consejos e ideas para que integrar la cocina en el salón sea todo un éxito.
Consejos para una Cocina Integrada en el Salón
La planificación es fundamental en este tipo de casos. Puede que lo visualices, que tomes ideas y que luego el resultado no sea el esperado. Por eso, el primer consejo que te damos es que te pongas en manos de una empresa profesional y seria.
En Blunni, contamos con una amplia experiencia en proyectos de cocinas abiertas al salón. Ponte en contacto con nosotros y te informaremos.
Diferenciación de Áreas
Sí, ya sabemos que estás deseando tirar paredes y ver un espacio totalmente diáfano, pero ello no significa que tenga que haber una clara diferenciación. La cocina, el comedor y el salón tienen que estar claramente diferenciados dentro de ese espacio, aunque no haya una separación física.
Hay que organizar esas áreas, ver el espacio que ocupan y, en función de ello, ponerse a diseñar qué concepto de cocina quieres, qué idea decorativa quieres que tenga el salón y qué espacio disponible tienes para la mesa del comedor.
En este sentido, dependerá del espacio que tengas para poder crear esas barreras. Por ejemplo, en una cocina integrada, la isla suele ser el mejor separador de espacio posible. Ahora, si tampoco dispones de mucho espacio, puede que una barra sea más que suficiente.
Tipo de Suelo
El suelo en una cocina integrada, ¡sobre todo si no quieres cambiar el suelo de toda la casa! En este tipo de situaciones, lo mejor es colocar un suelo que diferencia estancias. Por ejemplo, el suelo porcelánico de estilo hidráulico quedará perfecto.
Si, por el contrario, deseas cambiar el suelo de toda la estancia, separando el salón-cocina, del resto de la casa, puedes optar por un mismo estilo de suelo. Eso sí, ten en cuenta que no vale cualquiera, ya que el suelo de una cocina tiene que ser muy resistente a manchas, temperaturas, etc. Por ejemplo, un suelo porcelánico de imitación madera le puede dar un toque acogedor y ser, al mismo tiempo, muy resistente.
Mobiliario de Cocina con Buenos Acabados
Aquí no hay “peros” que valgan. Si quieres reformar la cocina e integrarla en el salón, no puedes colocar cualquier tipo de muebles. Tienen que ser muebles de calidad y que además tengan un buen acabado, ya sean muebles lacados o con tableros de melamina y que tengan unos tiradores bonitos y elegantes.
La razón de ello es bien sencilla. Ahora, tu cocina la va a ver todo el mundo nada más entrar y tiene que mostrar un mobiliario igual de cuidado que el que podemos seleccionar para un salón, ni más ni menos.
¿Mantener o no el mismo estilo?
Esta es una pregunta muy frecuente y que tiene difícil respuesta. Depende del gusto de cada uno. Hay gente que preferirá que los elementos de comedor, cocina y salón tengan un estilo similar como, por ejemplo, el estilo rústico. Mientras, otros preferirán que el mobiliario de cocina y salón creen dos ambientes distintos, utilizando muebles de diferente estilo.
Ahora bien, si optas por la segunda opción y quieres que el mobiliario no sea igual entre cocina y comedor, lo que sí te recomendamos es que utilices el comedor como elemento de transición entre ambos espacios, ¡creará una estancia única, agradable y con mucho gusto!
Siguiendo todos estos consejos estamos seguros de que el proyecto de integrar la cocina en el salón será todo un éxito.